Es
obvio que no todas las ¡ idea ¡ de negocio
innovador acaban convirtiéndose en una realidad empresarial viable y rentable,
de hecho, de cada diez proyectos financiados por el Capital Riesgo dos acaban
cerrando perdiéndose el capital invertido, seis no aumentan el valor de sus
acciones (aunque si generan empleo) y solo dos de los proyectos financiados sus
acciones aumentan muy considerablemente de valor generando considerables
rentabilidades a los inversores.
Sin
embargo hay una serie de características indispensables que tiene que cumplir
un proyecto para ser positivamente evaluado por un inversor privado o por un
fondo de capital riesgo.
En mis
entradas anteriores al blog he remarcado que la mayoría de los proyectos
empresariales provienen de la “intuición” del emprendedor, y que la intuición
es un “conocimiento” evidente que tiene el emprendedor y que generalmente no
esta basado en el razonamiento y en la deducción.
He
remarcado también que la sola “intuición” del emprendedor genera incertidumbres
al posible inversor ya que éste decidirá o no su inversión en función de parámetros
objetivos que él pueda analizar de manera racional y deductiva.
Así pues
destaco en esta entrada aquellos elementos en que debemos fundamentar nuestro
plan de negocio para que el posible inversor pueda analizar de manera coherente
y objetiva nuestro proyecto para decidir la materialización de su inversión.
Este
mecanismo de evaluación al que llamamos las “due diligences” de la innovación y
de la tecnología me han permitido levantar mas de 4,5 millones de Euros para
financiar mis proyectos de innovación, podéis seguirlos todos en mi web http://miguelhuguet.com/
El
realizar las mencionadas due diligences no es garantía de éxito en la negociación
pero si permite tener una visión muy clara del negocio y explotar aquellos
activos que pueden hacer decantar la decisión de la inversión a favor del
proyecto, en cualquiera de los casos el realizar esta evaluación nos acercará a
nosotros mismos como emprendedores a una visión realista de la viabilidad del
proyecto.
Quiero
destacar sobre manera la objetividad y realismo con que deben realizarse los análisis
y las previsiones de consecución de hitos en el plan ( hitos de ventas, de
plazos, de beneficios) ya que normalmente el emprendedor suele ser
excesivamente optimista en sus previsiones para hacer el proyecto mas atractivo
al inversor, sin embargo este optimismo se convierte en una trampa ya que,
consciente el inversor de este optimismo que caracteriza al emprendedor
condicionará los plazos de su capitalización del proyecto a la consecución de
los hitos descritos en el plan, y si esos hitos no se cumplieran el inversor
exigirá una mayor cesión de acciones por su inversión.
Siempre
hay que ser objetivos y realistas ya que si el proyecto resulta “bueno” una vez
realizadas las due diligences, no será difícil obtener la financiación
necesaria.
Esquema:
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