El paradigma económico y social ha cambiado, las grandes empresas que antaño generaban puestos de trabajo estables ahora reducen los salarios y las administraciones les facilitan los despidos, por otro lado el funcionario ya no aparece como el mejor destino profesional en las prioridades de los ciudadanos.
La creación de empresas propias y el autoempleo surgen no solo como una alternativa aceptable si no que además parece que es el único recurso para que las economías de los distintos países crezcan en los próximos años.
Sin embargo, las administraciones en las últimas décadas de bonanza económica han destinado pocos recursos a fomentar y cultivar el espíritu emprendedor y las universidades tampoco tenían el emprendimiento como uno de los pilares de la formación de los estudiantes.
Así pues es necesario el dotar de formación a los nuevos empresarios (los emprendedores) en aquellos aspectos en que necesitan mas instrumentos, destacando sobre manera los que les pueden facilitar el acceso a la financiación ya que la mayoría de nuevos proyectos empresariales suelen carecer de recursos para desarrollarse por si mismos, es por tanto necesario acudir a financiación ajena para poderlos materializar.
Estos mismos proyectos suelen estar fundamentados en la "intuición" del emprendedor. La "intuición" es un conocimiento que no está fundamentado ni en el razonamiento ni en la deducción. Por tanto si el emprendedor necesita financiación de terceros como inversores privados o capital riesgo necesitará complementar su "intuición" con elementos que añadan objetividad, razonamiento y deducción para minimizar las incertidumbres que genera la sola "intuición" para conseguir hacer menos arriesgado el invertir en su proyecto.
Paradójicamente la mayoría de inversores privados y "family offices" que antaño invertían sus excesos de liquidez en los mercados organizados y en el sector inmobiliario, actualmente los tienen ociosos por el menor rendimiento que hoy ofrecen los sectores mencionados y que, ahora, destinan frecuentemente a proyectos de innovación que ofrezcan las rentabilidades que otrora conseguían por otros caminos.
Ahora bien, para conseguir que esos excesos de liquidez lleguen a los nuevos proyectos, éstos tienen que ofrecer un análisis objetivo para reducir en lo posible las incertidumbres que genera una operación de capital riesgo al posible inversor, si bien es cierto que hay una "trampa" en la denominación de "capital riesgo" (debería de denominarse "capital seguridad") no es menos cierto que estos inversores invierten sus dineros sin ninguna otra garantía que la que ofrece el propio Plan de Negocio y la viabilidad objetiva del mismo, es por esta razón por la que siempre habrá que ofrecer un escenario de seguridad y objetividad en el análisis de todos los datos para poder generar la confianza indispensable para conseguir la tan necesitada financiación.
La sociedad actual está tremendamente necesitada de emprendimiento y los inversores están necesitados de proyectos en los que invertir, eso si, proyectos que estén provistos de objetividad, certidumbre y confianza en sus análisis y que demuestren posibilidades de grandes plusvalías y rentabilidades en sus proyecciones financieras
lunes, 14 de septiembre de 2015
jueves, 12 de febrero de 2015
¿Que hay que hacer para financiar tu "proyecto" con Capital Riesgo?
La mayoría de proyectos empresariales basados en la Innovación suelen carecer de financiación para desarrollarse por si mismos es por tanto necesario acudir a financiación ajena para poderlos materializar.
Estos mismos proyectos suelen estar fundamentados en la "intuición" del emprendedor. La "intuición" es un conocimiento evidente para el que la posee que no está fundamentado ni en el razonamiento ni en la deducción. Por tanto si el emprendedor necesita financiación de terceros como inversores privados o capital riesgo (he eliminado la financiación bancaria por razones obvias, entre otras cosas porque "innovación" es un termino antagónico a "garantías") necesitará dotar a su "intuición" de elementos que añadan objetividad, razonamiento y deducción para minimizar las incertidumbres que genera la sola "intuición" para conseguir hacer menos arriesgado el invertir en su proyecto.
Es de todos conocido que en décadas de bonanza económica la administración no ha destinado ni un euro a fomentar ni a cultivar el espíritu emprendedor, al parecer era mas rentable fomentar el amiguismo y las corruptelas entre políticos de todos los colores las administraciones locales y la banca lo que nos ha llevado a la actual situación de crisis, y que paradójicamente ahora tenemos que solucionar los emprendedores (al parecer ahora que la situación social y económica es caótica, ahora si que hay que apoyar a los emprendedores, aunque esta ayuda solo sea de "boquilla" ya que de momento sigue sin destinarse ni un euro al empredimiento)
Independientemente de la situación económica actual hay otra situación paradójica en el paradigma economía / emprendimiento y es que la mayoría de inversores privados y "family offices" que antaño invertían sus excesos de liquidez en los mercados organizados y en el sector inmobiliario, actualmente tienen esos mismos excesos de liquidez ociosos por razones obvias de menor rendimiento que actualmente ofrecen los sectores mencionados y que, ahora, destinan frecuentemente a proyectos de innovación que ofrezcan las rentabilidades que otrora conseguían por otros caminos.
Ahora bien, para conseguir que esos excesos de liquidez lleguen a nuestros proyectos, éstos tienen que ofrecer un análisis objetivo para reducir en lo posible las incertidumbres que genera una operación de capital riesgo al posible inversor, si bien es cierto que hay una "trampa" en la denominación de "capital riesgo" (debería de denominarse "capital seguridad") no es menos cierto que estos inversores (entre los que me encuentro en algún proyecto) invierten sus dineros sin ninguna otra garantía que la que ofrece el propio Plan de Negocio y la viabilidad objetiva del mismo, es por esta razón por la que siempre habrá que ofrecer un escenario de seguridad y objetividad en el análisis de todos los datos para poder generar la confianza indispensable para conseguir la tan necesitada financiación.
Yo, que personalmente invierto actualmente en algún proyecto de innovación, he levantado en los últimos años mas de 5 M € de fondos de Capital Riesgo y de Inversores Privados para financiar proyectos innovadores, algunos puramente tecnológicos y otros en sectores tradicionales. Mi blog pretende ser un instrumento de ayuda para que otros, como yo, puedan finalmente materializar sus proyectos a partir de la financiación de terceros.
La sociedad actual está tremendamente necesitada de emprendimiento y los inversores están necesitados de proyectos en los que invertir (eso si, proyectos que estén provistos de objetividad y certidumbre en sus análisis y que ofrezcan posibilidades de grandes plusvalías y rentabilidades en sus proyecciones financieras)
Lo que he publicado hasta ahora en este blog es una síntesis somera del proceso de debe seguirse entre el embrión del proyecto de Innovación y la materialización final del mismo a partir de los elementos que facilitarán la consecución de la financiación y que resumo en el siguiente cuadro.
Lo que expreso en mi blog es solo fruto de mi experiencia, ni he sido ni seré jamas una persona especialmente brillante, solo he sabido conjugar el talento de unos (emprendedores) con el exceso de liquidez de otros (inversores) lo cual es solo cuestión de método.
En mi libro "Fundraising" describo de manera diáfana como yo lo he hecho (con cuatro proyectos reales) para levantar mas de 5 M € pera financiarlos.
Estos mismos proyectos suelen estar fundamentados en la "intuición" del emprendedor. La "intuición" es un conocimiento evidente para el que la posee que no está fundamentado ni en el razonamiento ni en la deducción. Por tanto si el emprendedor necesita financiación de terceros como inversores privados o capital riesgo (he eliminado la financiación bancaria por razones obvias, entre otras cosas porque "innovación" es un termino antagónico a "garantías") necesitará dotar a su "intuición" de elementos que añadan objetividad, razonamiento y deducción para minimizar las incertidumbres que genera la sola "intuición" para conseguir hacer menos arriesgado el invertir en su proyecto.
Es de todos conocido que en décadas de bonanza económica la administración no ha destinado ni un euro a fomentar ni a cultivar el espíritu emprendedor, al parecer era mas rentable fomentar el amiguismo y las corruptelas entre políticos de todos los colores las administraciones locales y la banca lo que nos ha llevado a la actual situación de crisis, y que paradójicamente ahora tenemos que solucionar los emprendedores (al parecer ahora que la situación social y económica es caótica, ahora si que hay que apoyar a los emprendedores, aunque esta ayuda solo sea de "boquilla" ya que de momento sigue sin destinarse ni un euro al empredimiento)
Independientemente de la situación económica actual hay otra situación paradójica en el paradigma economía / emprendimiento y es que la mayoría de inversores privados y "family offices" que antaño invertían sus excesos de liquidez en los mercados organizados y en el sector inmobiliario, actualmente tienen esos mismos excesos de liquidez ociosos por razones obvias de menor rendimiento que actualmente ofrecen los sectores mencionados y que, ahora, destinan frecuentemente a proyectos de innovación que ofrezcan las rentabilidades que otrora conseguían por otros caminos.
Ahora bien, para conseguir que esos excesos de liquidez lleguen a nuestros proyectos, éstos tienen que ofrecer un análisis objetivo para reducir en lo posible las incertidumbres que genera una operación de capital riesgo al posible inversor, si bien es cierto que hay una "trampa" en la denominación de "capital riesgo" (debería de denominarse "capital seguridad") no es menos cierto que estos inversores (entre los que me encuentro en algún proyecto) invierten sus dineros sin ninguna otra garantía que la que ofrece el propio Plan de Negocio y la viabilidad objetiva del mismo, es por esta razón por la que siempre habrá que ofrecer un escenario de seguridad y objetividad en el análisis de todos los datos para poder generar la confianza indispensable para conseguir la tan necesitada financiación.
Yo, que personalmente invierto actualmente en algún proyecto de innovación, he levantado en los últimos años mas de 5 M € de fondos de Capital Riesgo y de Inversores Privados para financiar proyectos innovadores, algunos puramente tecnológicos y otros en sectores tradicionales. Mi blog pretende ser un instrumento de ayuda para que otros, como yo, puedan finalmente materializar sus proyectos a partir de la financiación de terceros.
La sociedad actual está tremendamente necesitada de emprendimiento y los inversores están necesitados de proyectos en los que invertir (eso si, proyectos que estén provistos de objetividad y certidumbre en sus análisis y que ofrezcan posibilidades de grandes plusvalías y rentabilidades en sus proyecciones financieras)
Lo que he publicado hasta ahora en este blog es una síntesis somera del proceso de debe seguirse entre el embrión del proyecto de Innovación y la materialización final del mismo a partir de los elementos que facilitarán la consecución de la financiación y que resumo en el siguiente cuadro.
Lo que expreso en mi blog es solo fruto de mi experiencia, ni he sido ni seré jamas una persona especialmente brillante, solo he sabido conjugar el talento de unos (emprendedores) con el exceso de liquidez de otros (inversores) lo cual es solo cuestión de método.
En mi libro "Fundraising" describo de manera diáfana como yo lo he hecho (con cuatro proyectos reales) para levantar mas de 5 M € pera financiarlos.
domingo, 18 de enero de 2015
El reto del Siglo XXI: ¡¡ Innovar en sectores tradicionales ¡¡
La tecnología es la función consistente en aplicar los resultados de la investigación y, en los casos en que se pueda, desarrollarlos y transformarlos en bienes y servicios útiles a la comunidad, dicha actividad es ya por si misma innovadora..
¿Qué es entonces la innovación a secas?
Innovar es realizar productos o servicios de manera
diferente a como se han realizado en el pasado, pero, y lo más importante,
generando un nuevo valor añadido.
¿Por qué es tan importante y está tan de moda el innovar?
La respuesta está en la rentabilidad que esperamos
encontrar los inversores sobre la inversión que realicemos.
El hecho de replicar modelos de negocio actuales
mejorándolos en algunos aspectos, solo hará que se aumente la competitividad
entre empresas, que ya es bueno, pero probablemente sea insuficiente de cara a
las expectativas de rentabilidad de un inversor.
Un proyecto empresarial que mejore sustancialmente a otro
parecido puede hacer que con esta diferenciación se capten más clientes, o
clientes existentes compren más, o se genere mayor fidelización, y estos hechos
probablemente hagan aumentar algún punto la rentabilidad del negocio, pero lo
que realmente esperamos los inversores, seamos inversores privados o fondos de
capital riesgo, es que el modelo de negocio en el que invirtamos genere una
rentabilidad muy superior a las rentabilidades medias que generan las empresas
convencionales, y esto solo puede conseguirse con modelos de negocio
innovadores, que generen nuevos mercados y estos, grandes rentabilidades al no
tener los frenos que tienen los mercados cuyos productos y sus precios pueden
comparase con facilidad.
Así las cosas, difícilmente conseguiremos atraer a un
inversor con un proyecto que solo mejore la competitividad y que esta mejora solo
haga aumentar algunos puntos la rentabilidad del proyecto en comparación con
otras empresas del mismo sector
Las altas rentabilidades generadas por negocios
innovadores hacen también atractiva la inversión por la posibilidad que tienen
de generar plusvalías las acciones adquiridas por el inversor a través de su
inversión en el proyecto, así el inversor siempre tiene la posibilidad de
vender sus acciones a una empresa mayor que pueda adquirir a la empresa
innovadora una vez esta haya materializado sus objetivos y conseguido los hitos
previstos.
Pero ¿dónde encontramos los caminos de diferenciación
entre lo que está hecho hasta ahora y lo que se puede hacer generando esa
buscada diferenciación y ese valor añadido?.
Describo a continuación una síntesis del estudio
realizado por el comité de bioética de la UNESCO sobre la Transgresión como
elemento de innovación.
La transgresión;
sin dudas, es inicialmente considerada el límite, como la línea final que
circunda el espacio de lo permitido dentro de cada práctica social y
profesional. Acercarse a los mismos contornos coloca a los practicantes ante el
vértigo de lo que está más allá y ante la amenaza de sanción si a ello se
accede (la mala práctica, la interdicción, lo demonizado). No obstante, se
revelará que esta consideración tiene la estructura de un verdadero problema:
no dejará de indicar las fronteras del propio campo legalizado, pero sólo podrá
mantenerse a fuerza de ser puesta en cuestión, revelando la materia que la ha
construido. Por ello, se enfatizará sin dudas esta otra cara radical: es una
verdadera y completa condición dentro de la ética su violación y
desplazamiento, para fundar sobre ella el progreso de la ciencia, la técnica y
las tecnologías consecuentes.
La transgresión es una “conditio sin equa non” de la
ética; demonizada aunque necesaria,, presente pero velada, inviolable aunque
deslizable, y de ella no se puede prescindir.
Sin un fenómeno
transgresor los grandes cambios sociales no se hubieran producido, la mujer
actual del siglo XXI seguiría siendo una persona destinada a las labores
domésticas si alguien no hubiera transgredido el establishment de mediados del
siglo XX
Así pues, hay una tremenda similitud en el concepto de la
innovación y el término transgresión, consecuentemente la innovación pasa por
el camino de hacer las cosas de manera diferente a los usos y costumbres,
En la historia del mundo, la innovación ha estado
siempre íntimamente ligada a los grandes cambios sociales y en muchas ocasiones
ha partido de la transgresión de unos usos y costumbres determinados,
fundamentalmente la innovación como generadora de cambio no siempre ha sido
fácil de asumir por los estamentos sociales establecidos en cada época y en
cada lugar geográfico donde los dichos cambios se producían.
El siglo XX ha sido realmente el siglo de mayor
concentración de innovaciones en los distintos aspectos de la industria, de la
medicina y de la sociedad de la información y las comunicaciones,
sensibilizando a los estados y a los ciudadanos de la importancia de la
innovación como elemento fundamental de desarrollo y de competitividad, aunque
este concepto haya calado con mayor arraigo en unos países que en otros.
Durante muchos años en el mundo no se ha relacionado la
innovación con la tecnología, véase como antiguamente solo se podían amortizar
en el balance la famosa I+D (Investigación y Desarrollo) que posteriormente fue
la I+D+It (Investigación, Desarrollo e Innovación tecnológica), actualmente, en
la mayoría de países industrializados puede amortizarse en el balance todo el
gasto de Innovación a secas (siempre y cuando se aporte una memoria en la que
se establezcan perfectamente las bases de la innovación, y puedan ser
contrastadas en un proceso de auditoría).
Sin embargo, todo y que desde las administraciones,
en teoría, parece que se apoya la innovación, hay grandes lagunas en la
materialización de este teórico apoyo y que debe todavía seguirse trabajando
para impulsar desde las instituciones el crecimiento fundamentado en la
innovación
Básicamente, las definiciones de Innovación que
hasta ahora han propiciado organismos y universidades parecen demasiado
vinculadas a sectores tecnológicos “de moda”, y reflejan la falta de conciencia
que existe en nuestra sociedad a la hora de vivir la innovación, pues dejan
fuera enormes campos de desarrollo empresarial.
No supone dificultad aplicar tales criterios a
sectores y desarrollos de alto valor tecnológico, pues socialmente está
aceptado y es incluso intuitivo. Sin embargo, existen “otras” innovaciones en
sectores tradicionales con gran potencial de mercado que no parecen encajar en
las definiciones al uso.
Por ende, también a la banca y a las instituciones
financieras les resultaba hasta ahora harto difícil evaluar un proyecto
innovador ya que carecían de los medios para evaluarlo habituados solamente a
valorar los convencionales proyectos inmobiliarios, actualmente con los
modernos sistemas de evaluación de proyectos (due diligences de la innovación,
y planes de negocio) incluso para la banca es más fácil estudiar los riesgos y
beneficios de proyectos de innovación.
Este proyecto que presento hoy en el blog, es una
muestra de cómo un concepto innovador en un sector tan tradicional como es el
sector editorial, no solo puede dar muy buenos resultados empresariales, si no
lo que es más importante para el objetivo de éste blog es demostrar que puede
actuar perfectamente como catalizador de inversiones de inversores terceros.
Estamos en una situación global en la que la
Innovación y solo la innovación puede seducir al mundo, los gobiernos necesitan
de la innovación para asentar las bases de la sostenibilidad de los países, los
inversores necesitan vías de rentabilidades futuras que ahora no ofrecen los
mercados organizados ni los eternamente rentables mercados inmobiliarios, el
paradigma mundial ha cambiado y solo el gen innovador es sintomático de
crecimiento sostenible, la innovación en cualquier sector de actividad se ha
convertido en la clave no solo del desarrollo sino del acceso a la financiación
domingo, 14 de diciembre de 2014
Financia tu proyecto con Capital Riesgo y Business Angels
El paradigma económico y social ha cambiado, las
grandes empresas que antaño generaban puestos de trabajo estables ahora reducen
los salarios y las administraciones les facilitan los despidos, por otro lado
el funcionario ya no aparece como el mejor destino profesional en las
prioridades de los ciudadanos.
La creación de empresas propias y el autoempleo surgen no solo como una alternativa aceptable si no que además parece que es el único recurso para que las economías de los distintos países crezcan en los próximos años.
Sin embargo, las administraciones en las últimas
décadas de bonanza económica han destinado pocos recursos a fomentar y cultivar
el espíritu emprendedor y las universidades tampoco tenían el emprendimiento
como uno de los pilares de la formación de los estudiantes.
Así pues es necesario el dotar de formación a los
nuevos empresarios (los emprendedores) en aquellos aspectos en que necesitan
mas instrumentos, destacando sobre manera los que les pueden facilitar el
acceso a la financiación ya que la mayoría de nuevos proyectos empresariales
suelen carecer de recursos para desarrollarse por si mismos, es por tanto
necesario acudir a financiación ajena para poderlos materializar.
Estos mismos proyectos suelen estar fundamentados en la "intuición" del emprendedor. La "intuición" es un conocimiento que no está fundamentado ni en el razonamiento ni en la deducción. Por tanto si el emprendedor necesita financiación de terceros como inversores privados o capital riesgo necesitará complementar su "intuición" con elementos que añadan objetividad, razonamiento y deducción para minimizar las incertidumbres que genera la sola "intuición" para conseguir hacer menos arriesgado el invertir en su proyecto.
Estos mismos proyectos suelen estar fundamentados en la "intuición" del emprendedor. La "intuición" es un conocimiento que no está fundamentado ni en el razonamiento ni en la deducción. Por tanto si el emprendedor necesita financiación de terceros como inversores privados o capital riesgo necesitará complementar su "intuición" con elementos que añadan objetividad, razonamiento y deducción para minimizar las incertidumbres que genera la sola "intuición" para conseguir hacer menos arriesgado el invertir en su proyecto.
Paradójicamente la mayoría de inversores privados y
"family offices" que antaño invertían sus excesos de liquidez en los
mercados organizados y en el sector inmobiliario, actualmente los tienen
ociosos por el menor rendimiento que hoy ofrecen los sectores mencionados y
que, ahora, destinan frecuentemente a proyectos de innovación que
ofrezcan las rentabilidades que otrora conseguían por otros caminos.
Ahora bien, para conseguir que esos excesos de liquidez lleguen a los nuevos proyectos, éstos tienen que ofrecer un análisis objetivo para reducir en lo posible las incertidumbres que genera una operación de capital riesgo al posible inversor, si bien es cierto que hay una "trampa" en la denominación de "capital riesgo" (debería de denominarse "capital seguridad") no es menos cierto que estos inversores invierten sus dineros sin ninguna otra garantía que la que ofrece el propio Plan de Negocio y la viabilidad objetiva del mismo, es por esta razón por la que siempre habrá que ofrecer un escenario de seguridad y objetividad en el análisis de todos los datos para poder generar la confianza indispensable para conseguir la tan necesitada financiación.
Este libro es un instrumento de ayuda que ofrece todos los recursos para que otros emprendedores, como el autor que en los últimos años ha conseguido levantar mas de4,5 M
€ del Capital Riesgo, puedan finalmente materializar sus proyectos a partir de
la financiación de terceros.
Ahora bien, para conseguir que esos excesos de liquidez lleguen a los nuevos proyectos, éstos tienen que ofrecer un análisis objetivo para reducir en lo posible las incertidumbres que genera una operación de capital riesgo al posible inversor, si bien es cierto que hay una "trampa" en la denominación de "capital riesgo" (debería de denominarse "capital seguridad") no es menos cierto que estos inversores invierten sus dineros sin ninguna otra garantía que la que ofrece el propio Plan de Negocio y la viabilidad objetiva del mismo, es por esta razón por la que siempre habrá que ofrecer un escenario de seguridad y objetividad en el análisis de todos los datos para poder generar la confianza indispensable para conseguir la tan necesitada financiación.
Este libro es un instrumento de ayuda que ofrece todos los recursos para que otros emprendedores, como el autor que en los últimos años ha conseguido levantar mas de
El texto define de forma amena y con ejemplos reales
los mecanismos imprescindibles para transformar una “idea” de negocio en un
proyecto dotado de un plan de negocio que hará atractivo el proyecto a los
analistas del capital riesgo y a los inversores privados.
La sociedad actual está tremendamente necesitada de emprendimiento y los inversores están necesitados de proyectos en los que invertir, eso si, proyectos que estén provistos de objetividad, certidumbre y confianza en sus análisis y que demuestren posibilidades de grandes plusvalías y rentabilidades en sus proyecciones financieras.
La sociedad actual está tremendamente necesitada de emprendimiento y los inversores están necesitados de proyectos en los que invertir, eso si, proyectos que estén provistos de objetividad, certidumbre y confianza en sus análisis y que demuestren posibilidades de grandes plusvalías y rentabilidades en sus proyecciones financieras.
sábado, 15 de noviembre de 2014
Ayer empleados, Hoy: o parados.. o emprendedores
El paradigma económico
y social ha cambiado, pocos años atrás, en las postrimerías del siglo XX era
relativamente fácil colocarte en el mundo laboral si tenías un título
universitario, y con mayor salario si éste se complementaba con estudios
especializados de postgrado (estoy harto del término “masters”), actualmente
somos conscientes de la depreciación laboral que tienen los estudios
universitarios: ingenieros trabajando de camareros o basureros y todo tipo de
graduados y licenciados con extraordinaria cualificación en empleos precarios
aquí y allá.
Por otro lado, la competitividad “la competencia”, era lo que primaba en las mayoría de las empresas del siglo XX (que lejano suena ya el siglo XX), y la competencia, no es más que hacer lo mismo que hacen los demás pero mejorándolo un poquito (más barato, más rápido, más grande, más pequeño, más etc, etc…) y este es un modelo también caduco, ya todo ha sido mejorado hasta la saciedad.
Actualmente, si algo puede diferenciar a unas empresas de otras es su grado de adaptación al cambio que está sufriendo el modelo económico y por ende el social, es su capacidad de innovación, de crear modelos que generen valor añadido y que estos sean difícilmente comparables con modelos existentes, y por efecto cascada esto repercute en la misma medida en las personas.
Las personas que tengan capacidad, en la misma medida que las empresas, de evolucionar frente al cambio y ser capaces por si mismas de generar un valor añadido, de asumir un gen innovador, y que no se limiten a replicar modelos de trabajo ya caducos, son las que tienen el futuro en sus manos.
Lamentablemente las universidades, responsables de la formación y la cualificación de los estudiantes, son entes mastodónticos tremendamente lentos y más incapaces aún de evolucionar frente a los cambios que los propios estudiantes en sí, las razones son fundamentalmente la lejanía que tienen sus estructuras jerárquicas de las necesidades reales de formación efectiva ( la universidad pública en España solo tiene la asignatura de emprendimiento en la carrera de económicas en su último curso, y es optativa).
Así las cosas, nos encontramos ante un cambio de modelo social y económico que ha desestructurado el modelo formativo y de acceso al mundo del trabajo de cientos de miles de personas.
La universidad y
las instituciones siguen inmóviles, despistadas pues no saben qué hacer, el
paradigma también ha cambiado para ellas.
¿Qué ha sucedido?
Recuerdo en mi
juventud en que tenías tres alternativas de posicionamiento laboral:
-
Mucha cualificación, con grandes posibilidades de desarrollo
profesional y salarial, a consecuencia de estudios universitarios largos y
penosos
-
Media cualificación, con medias posibilidades de desarrollo
profesional pero también con salarios adecuados y a temprana edad
-
Ninguna cualificación, pero que el mercado laboral te absorbía
por la ingente generación de puestos de trabajo (esto era lo más duro de la época
de estudiante cuando te veías esforzándote y dependiendo de tus padres sin prácticamente
ingresos y tus compañeros que habían optado por no estudiar con ingresos, coches,
y demás..)
El mercado absorbía
perfectamente las tres opciones, había trabajo para todos, cada uno en su
posicionamiento seleccionado, ahora, sin embargo, hemos llegado a la saturación
laboral, todo lo que había que construir hace solo unos años está construido, y
sobra la gente, no hay trabajo para absorber la ingente masa trabajadora en
todos los niveles que la sociedad ha generado.
Esto no significa
que “sobran trabajadores”, significa que el “paradigma ha cambiado”, ha
cambiado el modelo y con él ha cambiado el acceso al mundo laboral y sus
condicionamientos.
Por un lado, el
ser humano tiene un gen que le hace resistente al cambio (si la sociedad me ofrecía
un trabajo acorde a la cualificación que he escogido ¿Cómo es posible que ahora
no encuentre trabajo si me he cualificado?) el ser humano no asimila el cambio
y sigue empeñado buscando el puesto de trabajo que la sociedad le ofrecía
antaño.Por otro lado, la competitividad “la competencia”, era lo que primaba en las mayoría de las empresas del siglo XX (que lejano suena ya el siglo XX), y la competencia, no es más que hacer lo mismo que hacen los demás pero mejorándolo un poquito (más barato, más rápido, más grande, más pequeño, más etc, etc…) y este es un modelo también caduco, ya todo ha sido mejorado hasta la saciedad.
Actualmente, si algo puede diferenciar a unas empresas de otras es su grado de adaptación al cambio que está sufriendo el modelo económico y por ende el social, es su capacidad de innovación, de crear modelos que generen valor añadido y que estos sean difícilmente comparables con modelos existentes, y por efecto cascada esto repercute en la misma medida en las personas.
Las personas que tengan capacidad, en la misma medida que las empresas, de evolucionar frente al cambio y ser capaces por si mismas de generar un valor añadido, de asumir un gen innovador, y que no se limiten a replicar modelos de trabajo ya caducos, son las que tienen el futuro en sus manos.
Lamentablemente las universidades, responsables de la formación y la cualificación de los estudiantes, son entes mastodónticos tremendamente lentos y más incapaces aún de evolucionar frente a los cambios que los propios estudiantes en sí, las razones son fundamentalmente la lejanía que tienen sus estructuras jerárquicas de las necesidades reales de formación efectiva ( la universidad pública en España solo tiene la asignatura de emprendimiento en la carrera de económicas en su último curso, y es optativa).
Así las cosas, nos encontramos ante un cambio de modelo social y económico que ha desestructurado el modelo formativo y de acceso al mundo del trabajo de cientos de miles de personas.
El autoempleo, el
“outsourcing” (empleo cualificado fuera de la empresa) y, el emprendimiento,
aparecen como los únicos caminos para resolver el acuciante problema del
trabajo de la sociedad actual.
Las administraciones,
cegadas por mantener su estatus al margen de la realidad social, las
universidades, que no entienden todavía que la formación en inteligencia
emocional será más efectiva en las próximas décadas que la formación reglada al
uso, son los elementos que más dificultan el acceso al trabajo en los próximos tiempos.
Las nuevas
sociedades no crean ya jerarquías de arriba abajo, crean organizaciones agiles
y transparentes, se innova en nuevos mercados más que se compite en los
tradicionales, se va a trabajar más en los proyectos y en las personas que en
las funciones y en la organización, se va generar más confianza en la persona que en el “mando”
y el “control”, más en las redes y relaciones que en el “establishment”
jerárquico, y todo esto.. es nuevo, y la mayoría no estamos preparados para lo
nuevo.
Éste es un
artículo que publique en 2008 en Expansión, ahora, seis años después estamos
sufriendo ya las consecuencias, la mayoría de nuestros mejores estudiantes han
emigrado fuera de nuestras fronteras, y lo más paradójico es que parece que
nuestra administración no quiere que vuelvan (a los tres meses se les elimina
la seguridad social).
El reto está en
las personas, en nuestra capacidad para desterrar modelos caducos y adaptarnos
la nueva situación, solo el emprendimiento, nuestra capacidad para innovar y el
convencimiento de que el empleado al uso ya no volverá a nuestra sociedad puede
hacernos dueños de nuestro futuro y de la reconquista del estado del bienestar.
lunes, 26 de mayo de 2014
La Intuición disuade a los inversores, transforma la intuición en razonamiento.
La mayoría de las empresas nacen de la intuición de los emprendedores.
La intuición
es un conocimiento evidente para el que lo posee que no está fundamentado en el
razonamiento ni en la deducción, generando de esta forma
incertidumbre para terceros, independientemente del grado de intuición y de
seguridad que el emprendedor tenga.
La intuición es un elemento importante para el proyecto
ya que genera mucha seguridad y entusiasmo para el emprendedor, y esta
seguridad y entusiasmo se contagian y se transmiten otorgando un mayor grado de
posibilidades de materialización del proyecto, sin embargo, estos terceros
inversores, bancos e instituciones, necesitan un mayor nivel de confianza que
la que genera la mera intuición, así pues, para financiar un proyecto, lo
primero que se debe hacer es despejar las incertidumbres que puedan tener
terceras personas, empresas e instituciones facilitando la credibilidad del
proyecto, y al mismo tiempo, transformando en razones objetivas y mesurables la
intuición del emprendedor para una mayor confianza y generando también una
mayor seguridad para el emprendedor.
¿Cómo transformamos la intuición en elementos de seguridad para terceros?
La intuición,
a menudo carece de razonamiento y de
deducción, así pues hay que dotar a
la intuición de razonamiento y de deducción de manera objetiva
(esto es realizada si es posible por terceros con experiencia en análisis
empresarial).
¿Qué es el razonamiento?
El razonamiento es el análisis coherente de una serie de
premisas que permiten llegar a una conclusión determinada.
¿Qué es la deducción?
La deducción es el análisis coherente de una serie de
conclusiones que permiten llegar a una conclusión tercera.
Así pues, el dotar a un proyecto intuitivo de
razonamiento y de deducción reduce la incertidumbre de terceros, con esta
incertidumbre minimizada, los terceros, inversores, bancos e instituciones
pueden invertir en un proyecto con un mayor grado de confianza, consiguiendo de
esta forma que se financien con mayor facilidad e incluso con mejores
condiciones de valor accionarial los proyectos que conlleven un alto grado de
razonamiento en su plan de negocio.
En algunos casos, el dotar de este razonamiento pueden
hacernos ver que el proyecto no es tan atractivo como el emprendedor se
imaginaba, o que las posibilidades reales de materialización del mismo son
mucho más reducidas, en este caso es mejor saber estas circunstancias antes de
materializar una inversión, que a posteriori de haberla realizado, incluso para
el emprendedor, es mejor no invertir, ni dinero, ni tiempo, en un proyecto en
el que los resultados de un análisis de razonamiento y de deducción nos
disuaden de la inversión.
¿Cómo realizar el proceso de dotar de razonamiento y de
deducción a un proyecto?
-
La Due Diligence de la innovación o de la tecnología
-
El Plan de Negocio
La Due Diligente de la innovación o de la tecnología es
el proceso de evaluación del escenario y del entorno en el que se desenvolverá
el proyecto en el caso de materializarse la inversión necesaria, y estudia
aspectos tales como la novedad, la competencia real o posible, el marco legal y
de protección así como los incentivos fiscales y la viabilidad de la
realización del proyecto por los gestores y sus necesidades de medios externos,
todo ello desde una perspectiva totalmente objetiva, es decir, alejándose en lo
posible de la intuición del emprendedor, no para descartarla, sino para
contrastarla con ella.
El Plan de Negocio es el estudio perspectivo del proyecto
desde el punto de vista de las necesidades del mismo y su coherencia con la Due
Dilingence para anticipar la necesidad financiera, describir la trazabilidad
futura de la cuenta de resultados, del balance y de la tesorería y definir
desde estos parámetros una valoración de la sociedad para la negociación con los inversores.
El Plan de Negocio se reliza con posterioridad a haber
realizado la Due Diligence.
La Due Diligence es la aplicación del razonamiento
objetivo sobre la intuición del emprendedor.
domingo, 18 de mayo de 2014
Porqué se emprende poco en innovación en España
El emprendimiento en innovación en España
está afectado por males estructurales en nuestra cultura y en nuestra
organización social, empresarial y política que resisten tanto el paso de las
décadas como las oleadas de cambio tecnológico que están sacudiendo el planeta
y que impiden el desarrollo y el crecimiento del tejido empresarial basado en
la innovación.
Básicamente, los factores
clave de desanimo, que se oponen intrínsecamente al progreso y a la innovación
tecnológicos son:
- La desprotección social
del emprendedor
- El desestímulo
familiar, escolar y social
- La falta de
herramientas en la universidad para ser empresario
- Las pocas o nulas
ayudas que llegan de la administración
- La falta de
sensibilización de las instituciones financieras.
Un emprendedor de la
innovación es un profesional que desestima un puesto de trabajo convencional en
una empresa por crear su propio negocio a partir de su propia visión de un
nicho nuevo de mercado, decisión que le fuerza a ser autónomo, al no trabajar
por cuenta ajena, y que implicaba hasta hace poco a renunciar a la protección social que el subsidio de desempleo
proporciona. Si a este hecho le añadimos que el emprendedor tiene que invertir sus propios recursos o los de sus
familiares, el factor de riesgo se hace incalculable. Los teóricos planes del gobierno para estimular el emprendimiento mas que escasos han resultado insultantes.
El entorno familiar
también contribuye al desánimo del potencial emprendedor, ya que ningún padre desea la desprotección social
que genera el trabajo autónomo para su hijo, aunque éste haya sido el
estudiante de más talento de su promoción. Y es que hay mucho talento en
España, pero la mayoría de nuestros
estudiantes hasta hace pocos años querían ser funcionarios o trabajar en la “banca”.
Por ende, será extremadamente
raro que el alumno descubra a través de la propia universidad su vocación
emprendedora ya que fomentarla no está
entre las prioridades de la gran mayoría de nuestros centros
universitarios. Y si, pese a ello, un estudiante lo hace y decide perseverar en
dicha vocación emprendedora, le será difícil encontrar en su facultad los
conocimientos necesarios, dado el mínimo
peso que hasta hace poco tenían los estudios de emprendimiento e innovación en
los programas universitarios.
Para mas dificultar, si
cabe, la iniciativa innovadora en España, instituciones como CDTI, diseñan
(aunque cada año con mucho menor presupuesto) unos golosos productos
financieros, teóricamente indicados para proyectos de innovación (Préstamos
para la Innovación) con características espectaculares (menor interés, plazos
de carencia o largas amortizaciones) que se canalizan a través de la banca
convencional con las garantías correspondientes que siempre requiere la banca,
Por un camino u otro, el
resultado es que los proyectos innovadores, los cuales por definición son
escasamente compatibles con las garantías tradicionales que solicita la banca
(fondos propios, bienes inmuebles, etc.), no
reciben prácticamente nunca estos créditos preferenciales: los reciben las
sociedades que los pueden garantizar, esto es, las sociedades que se pueden
financiar con sus propios recursos, Paradójicamente, lo que se consigue es
abaratar con dinero público los créditos para aquellas sociedades que pueden
financiarse normalmente.
Si aún y así, a pesar de
los riesgos y dificultades que entraña
el emprender un proyecto innovador en España, el emprendedor se atreve, y, no
puede su proyecto devolver el capital prestado, el emprendedor a parte de
perder todas sus garantías, todo su tiempo y esfuerzo, se verá condenado al
ostracismo social y a que su nombre luzca en el cuadro de honor del Banco de
España, para que no se le ocurra volver a tener la audacia de hacer aquello que
el país necesita para salir de la enorme crisis en la que estamos sumidos, y
que es: crear empresas diferenciadas que tiendan a generar valor añadido y
empleo.
España no es un país
emergente, que pueda competir gracias a unos costes de producción bajos, ni
tampoco, es un país “emergido”, bien integrado en la familia de los países
tecnológicamente punteros. Desde el punto de vista de la innovación, los
españoles habitamos en una peligrosa tierra de frontera, en la que sólo los
individuos más fuertes y decididos pueden superar los factores de desánimo y
sobreponerse a los embates del
competidor, colonizando un espacio con su propio esfuerzo y sin esperar gran
cosa de la ayuda institucional.
Pero las fronteras son
también tierra de oportunidades, donde el hambre agudiza el ingenio, y contamos
con numerosos y bien formados profesionales que pueden revertir sus esfuerzos
hacia la innovación y la tecnología. No les desanimemos, ya que realmente, les
necesitamos..
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